La pérdida de la memoria a corto plazo podría parecerte aterradora, pero en muchos casos, esta podrá controlarse o incluso superarse. Podrás ayudar a tu cerebro a generar recuerdos a corto plazo si te desafías de nuevas maneras, socializas con más frecuencia y te concentras en la tarea en cuestión. También podrás mejorar este tipo de memoria si cuidas mejor de tu cuerpo consumiendo alimentos saludables, haciendo ejercicio y durmiendo lo suficiente. Si notas que tu pérdida de memoria a corto plazo no mejora, hay medidas que podrás adoptar para controlarla.

 
Método1

Agudizar el cerebro

  1.  
    Agudiza tu cerebro. Si te mantienes activo a nivel mental, podrás fortalecer las conexiones que este posee y que crean la memoria a corto plazo. Las acciones como resolver crucigramas, tocar un instrumento musical o incluso aprender nuevas rutas entre tu casa y el trabajo pueden ser de utilidad para mejorar la actividad cerebral.
    • Haz un crucigrama una vez al día, ya sea en la mañana o en la noche.
    • Si no sabes tocar instrumentos musicales, ten en cuenta la opción de asistir a clases. Si ya sabes tocar (o cantar), reserva aproximadamente media hora al día para practicar.
     
     
  2.  
    Socializa con más frecuencia. La depresión y el estrés pueden contribuir con la pérdida de la memoria a corto plazo. Si pasas más tiempo con amigos o familiares, podrás evitar estos problemas y, por consiguiente, mejorar tu memoria a corto plazo. Algo tan sencillo como una llamada telefónica común o planes para almorzar puede ayudar a combatir esta pérdida de la memoria.
     
     
  3.  
    Concéntrate. Si notas que tienes dificultades para recordar lo que has leído o estudiado, trata de limitar las distracciones a tu alrededor. Escoge un lugar tranquilo para hacer tus deberes. Desactiva las notificaciones de tu teléfono o déjalo en modo silencioso. Mientras menos te distraigas al trabajar, mayor será la probabilidad de que mejores tu memoria a corto plazo.[3]
     
     
  4.  
    Haz uso de la goma de mascar mientras estudias. Los científicos no están seguros del motivo, pero la goma de mascar mientras estudias puede aumentar la actividad en el área del cerebro encargada de la memoria. Máscala mientras estudies o trabajes en un proyecto importante, ¡ya que esto podría mejorar tu capacidad de retener lo que hayas aprendido!
     
     
  5.  
    Haz garabatos mientras escuchas. Si te preocupa la capacidad de retener lo que alguien te diga, ¡podrás hacer garabatos mientras hable! Esto en realidad te puede ayudar a concentrarte solo en dos cosas, lo que dibujes y lo que la persona diga. Tan solo deberás indicarle que harás dibujos.
    • Por ejemplo, puedes decir algo como “He notado que hacer garabatos mientras converso con alguien me ayuda a recordar más adelante lo que ha dicho. ¿Te importa si lo hago mientras hablamos?”.
    • También podrás hacer garabatos en las reuniones, tan solo deberás ser amable.
     
 
 
Método2

Cuidar tu cuerpo

  1.  
    Duerme lo suficiente. Nuestro cerebro crea conexiones nuevas (algunas de ellas relacionadas con la memoria) mientras dormimos. Por lo tanto, si duermes lo suficiente, esto puede ser de utilidad para superar parte de la pérdida de la memoria a corto plazo. Deberás dormir 8 horas como mínimo todas las noches y tratar de irte a la cama y despertar a la misma hora todos los días.
    • Tendrás que evitar todo tipo de estimulantes (como la cafeína) 30 minutos antes de irte a dormir, ya que estos pueden mantenerte despierto.
    • No consumas alimentos grasosos, picantes o pesados antes de dormir. Estos pueden provocar acidez, la cual puede mantenerte despierto o hacer que te levantes. Evita estos tipos de alimentos 2 o 3 horas antes de irte a la cama.
    • No uses aparatos electrónicos cuando estés en la cama. La luz de las pantallas de los teléfonos, las tabletas y las laptops puede hacer que tu cerebro piense que es de día, lo que puede mantenerte despierto.
     
     
     
  2.  
    Mantente activo. Si te mantienes activo a nivel físico, esto contribuirá con tu salud en general, lo que a su vez puede mejorar tu memoria. Deberás realizar 30 minutos de actividad todos los días, ya sea caminando, saliendo a correr o asistiendo a una clase de ejercicios.
    • Si no te puedes levantar y hacer ejercicio por algún motivo, ten en cuenta los ejercicios estáticos.
     
     
  3.  
    Consume una dieta saludable. Las frutas, los vegetales y los granos integrales son tan buenos para el cerebro como para el cuerpo. También deberás incluir en tu dieta algunas fuentes de proteínas bajas en grasa (como el pollo) y mucha agua. Podrías notar que mientras mejor comes, más aguda se vuelve tu memoria.
    • En el desayuno, puedes comer un tazón con diferentes frutas y 1 o 2 huevos duros. También puedes beber café o té, pero no les agregues demasiada crema.
    • Una idea grandiosa es consumir una ensalada o un emparedado con muchos vegetales, una fuente de proteínas magras (como el pollo o el pavo en tajadas) y pan integral.
    • Para la cena, come pollo o pescado a la parrilla o al horno, y unos cuantos vegetales como acompañamiento.
     
     
  4.  
    Controla las enfermedades. Hay muchas enfermedades que pueden afectar tu memoria a corto plazo, como la depresión, la presión arterial elevada y los problemas de tiroides. Tendrás que consumir los medicamentos apropiados, ya que las enfermedades sin tratar pueden contribuir con este problema de memoria.
    • Consulta con el doctor si consumes tu medicina con frecuencia y empiezas a notar cambios en tu memoria a corto plazo. Algunos medicamentos pueden obstaculizar el funcionamiento de la memoria, y la forma en la que respondas a ellos podría cambiar con el tiempo.
     
     
  5.  
    Medita. Para aprender a meditar, tendrás que saber cómo ignorar las distracciones cotidianas. Las personas que meditan suelen notar que pueden concentrarse mejor incluso cuando no están llevando a cabo esta práctica. Tómate 10 minutos al día para sentarte en una habitación tranquila y meditar.
    • Podrás aprender a meditar de muchas formas diferentes. Hay aplicaciones de teléfono inteligente que te guiarán en la meditación. Asimismo, encontrarás muchos videos en YouTube con el mismo propósito.
     
     
  6.  
    Conversa con el doctor si estás preocupado. Acude al doctor si notas que la pérdida de memoria a corto plazo obstaculiza tu capacidad de llevar una vida cotidiana. Este problema puede ser un signo de una enfermedad más grave, y el doctor podrá ayudarte a identificarla y tratarla.
     
 
Método3

Controlar la pérdida de la memoria

  1.  
    Anota todo. Si tienes dificultades para recordar las citas o tu lista de cosas por hacer, ¡deberás anotar todo! Usa algo que te ayude a registrar todo lo que ocurra en tu vida, como una aplicación de calendario, una agenda física o un simple cuaderno. Revísalo con frecuencia y tacha lo que hayas culminado.
     
     
  2.  
    Cerciórate de que todo tenga su lugar. Si notas que no puedes recordar en dónde dejas los objetos que necesitas a diario, deberás asignarles un lugar. Instala un gancho en la puerta para las llaves, deja siempre tu celular y tu billetera en el escritorio, y guarda la chequera en una gaveta de la cocina. Al asignarles un lugar a las cosas por primera vez, tendrás que anotarlo. De este modo, tendrás una lista que podrás consultar hasta que te acostumbres a la ubicación de todos los objetos.
     
     
  3.  
    Cíñete a una rutina. Todos tenemos actividades que realizar todos los días. Convierte las tuyas en una rutina en la que hagas tus tareas diarias en el mismo orden y a la misma hora todos los días. Con el tiempo, la rutina se volverá algo instintivo y no tendrás que preocuparte por la posibilidad de olvidar algo.
    • Mientras te acostumbres a ella, deberás registrarla en una agenda o un cuaderno todos los días. Apunta las horas a las que vayas a despertar, hacer el café, cepillarte los dientes, preparar la cena, lavar los platos y alistarte para dormir.
     
     
  4.  
    Pídeles a las personas que repitan lo que hayan dicho. La pérdida de la memoria a corto plazo podría avergonzarte, pero a la mayoría no le importará repetir lo que hayan dicho si lo pides. De este modo, sabrás que no tendrás que recordar la información y sentirás menos presión.
    • Puedes decir algo como “Perdóname si ya te lo he pedido, ¿pero podrías recordarme la ubicación de la sala para la conferencia?”.
     
     
  5.  
    Usa nemotécnicos. Esta es una herramienta grandiosa que todos pueden dominar, no solo las personas que sufran de pérdida de la memoria a corto plazo. Estos consisten en asignarle una palabra, una frase o una imagen a un objeto. Esta habilidad puede ser muy eficaz, y lo memorizado permanecerá en tu cerebro por mucho tiempo.
    • Quizás nunca hayas oído de esta herramienta, pero puedes hacerte la pregunta “¿Cuántos días tiene septiembre?” y es probable que lo primero que se te ocurra es “30 días”.
    • Al conocer a alguien, puedes crear una rima que relacione un rasgo de su rostro con su nombre, y esta no tiene que ser coherente.
    • Puedes crear un nemotécnico divertido convirtiéndolo en una rima jocosa, como “El nombre del nuevo jefe es Vig Ronson, y se rumorea que tiene un...”. Puedes completar la palabra que falta, ¡ya que será bueno para tu memoria!
     
     
  6. Divide la información. Si necesitas memorizar algo importante y tienes dificultades para hacerlo, separa la información en grupos más pequeños. Prueba esta técnica con las listas de compras, los cumpleaños, los nombres u otra información que desees recordar.
    • El ejemplo más común de este método son los números telefónicos. En lugar de tratar de recordar el número en su totalidad, la mayoría de las personas consideran que es más sencillo dividirlo en 3 partes.
       

Consejos

  • No consumas drogas, no bebas alcohol en exceso ni fumes. Estas actividades pueden limitar el funcionamiento del cerebro y reducirán tu esperanza de vida si las realizas en exceso.
  • Si bebes café o algún otro tipo de bebida con cafeína, deberás consumir la misma cantidad moderada todos los días aproximadamente a la misma hora.
  • Usa una pizarra para recordarte que debes realizar tus tareas diarias. Colócales un visto bueno cuando las termines y bórralos cuando te vayas a dormir. También será de utilidad que cuentes con la ayuda de tu pareja.
  • Mantén la lista corta. Completa esta lista y escribe otra que sea corta, la cual también deberás culminar. Sigue haciéndolo y determina cuántas tareas terminas de esta forma, en lugar de encargarte de una sola lista larga.
  • Consigue un cuaderno y toma apuntes.